Se siente
cada vez más cerca el devenir de las elecciones a la presidencia de la
Republica. Y es que los candidatos a partir de su destape son parte de las
notas principales en los medios de comunicación.
Al mismo
tiempo salen las encuestas y predicciones por parte de los analistas de los
posibles escenarios.
Por otra
parte, los partidos políticos se encuentran en plena planeación de estrategias,
pero más allá de todos ellos, se encuentra el ciudadano. Que sin duda alguna es
el actor más importante, pues en sus manos está la decisión de escoger a quien
mejor le convenga para tomar la responsabilidad de dirigir al país durante 6
años. El deterioro en la imagen que tienen los partidos políticos (que en la
mayoría de los casos ha sido ganada a pulso) así como la casi nula interacción
con la sociedad por parte de los mismos, es una situación que considero
preocupante porque puede provocar un enorme abstencionismo que implique una
sensación de falta de representatividad gubernamental legítima.
Para darnos
cuenta de las cosas, interioricemos los tres principales contendientes a la
elección del 2012, y nos daremos cuenta que las cosas no andan muy bien que digamos.
El Partido
Acción Nacional (PAN), ha perdido ese lazo que lo unía con la sociedad y que lo
llevo en dos ocasiones a ganar la presidencia, desafortunadamente para Acción
Nacional, pareciera que con la llegada de Felipe Calderón, se acabaron los liderazgos
al interior del partido ya que este refleja la falta de liderazgo y
personalidad.
Al PAN le urgen
varios cambios tanto en su estructura como en su acercamiento hacia la
sociedad.
Ahora
hablando del Partido de la Revolución Democrática (PRD) la situación es más
compleja. El caudillismo, la falta de una ideología única, las pugnas internas
y la intolerancia de algunos de sus integrantes, han hecho que gran parte del
electorado vea al partido como un organismo sin pies ni cabeza.
Al igual que
el PAN, no se distingue una figura con el peso que debe tener un representante
a la presidente de la republica.
Andrés
Manuel ha sido la pieza clave para conseguir el voto de más de 14 millones de
mexicanos, pero igual ha sido el responsable de la caída en las preferencias de
los mismos. Su terquedad e intolerancia no parece ceder en sus intereses.
Claro que
hay integrantes comprometidos con el propósito inicial para el que fue fundado
el partido y tienen en sus manos la oportunidad de retomar el proyecto de
izquierda que inició en 1988 con el nombre de Frente Democrático Nacional.
Por último
tenemos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), este partido no ha
tenido muchos cambios, sigue manteniendo su estructura antidemocrática, basada
en gremios (sindicatos, organizaciones
obreras y campesinas) y viene construyendo a su candidato desde hace seis años,
los priístas ven en Peña Nieto la reencarnación del absolutismo tricolor en
México.
Por el bien
de todos esperemos que los partidos políticos ya hayan hecho una minuciosa
reflexión sobre lo que verdaderamente necesita nuestro país ya que se nos está
yendo de las manos.
Mar�a Jos�
ResponderEliminarSeg�n lo planteas , no hay mucho donde escoger, pues los candidatos ,como dec�a Fidel Velazquez "esta flaca la caballada" no est�n aglutinando a las grandes mayor�as ni convenciendo a la ciudada�a. Esperemos , entonces que gane "el menos malo". Buena reflexi�n, gracias.